Cuando un paciente acude a nuestra clínica para realizarse una limpieza bucodental clínica, suele ser común que aparezca la siguiente pregunta: ¿es mejor que use un cepillo eléctrico o con el manual es suficiente? Adelantamos que, si sabemos cepillarnos los dientes correctamente, resultan igual de efectivas ambas opciones. Sin embargo, nosotros solemos recomendar usar un eléctrico por varios motivos de peso. ¿Quieres conocerlos? ¡Coge papel y bolígrafo!
Cepillo eléctrico: tu mejor aliado en el día a día
La principal razón de peso para elegir el cepillo eléctrico es, sin lugar a dudas, el tiempo que invertimos en el cepillado. Varios estudios demuestran que, en ámbitos generales, la media tiempo que empleamos con un cepillo manual es inferior a 60 segundos. Por su parte, parece ser que lo tomamos con más calma cuando usamos un cepillo eléctrico, ya que solemos emplear unos dos minutos en cada uno de los cepillados. Lo cierto es que esa afirmación es contraproducente. Lo lógico sería realizar una limpieza más concienzuda cuando usamos un cepillo manual, ya que la tarea de eliminar la placa bacteriana recae por completo en nosotros.
Lo correcto sería limpiar, durante un minuto, cada una de las cuatro partes que componen las secciones de nuestra boca. Eso supone un total de cuatro minutos para cada cepillado, tanto si usamos un cepillo manual como uno eléctrico. Entendemos todos los días, pero una inmensa mayoría de cepillos eléctricos marcan, mediante pulsaciones o sonidos, cuando debemos cambiar de lado, lo que facilita en gran medida la tarea de pasar por todas las piezas dentales.
Otro aspecto a destacar es la metodología o el movimiento. El cepillo eléctrico realizar dos funciones simultáneas: vibración y barrido. Gracias a ello, es fácil eliminar la placa, ya que nosotros solo debemos pasar el cabeza por nuestras fila de dientes y era el mismo quien, de algún modo, nos marcará cuando debemos cambiar de lado.
El cepillo manual, en este aspecto, requiere de destreza. Debemos ser conscientes del movimiento que estamos realizando, por lo que la idea de desprender la placa y luego barrerla debería ser nuestra principal preocupación. Es un movimiento ciertamente complejo, el cual requiere de habilidad, práctica y destreza. Puede darse el caso que seamos expertos en ello, pero cuando debes realizar el cepillado después de cada comida (varias veces al día), también suele ser común que dejemos de lado esta forma de cepillado cuando tenemos algo de prisa. Esto deriva en partes de nuestra boca que pueden quedar sin limpiar durante días, dando pie a ciertos problemas como el mal aliento, la caries, la gingivitis u otros más serios.
La abrasión de las encías también es un tema a tratar. Probablemente hayas visto a personas que, en el filo de unión entre el diente y la encía, tienen un hueco. Te mostramos una foto a continuación para que sepas a lo que estamos refiriéndonos. Eso se debe a un cepillado demasiado agresivo. El cepillo, en la medida de lo posible, nunca debería tocar nuestras encías. El cabezal redondo y más pequeño del cepillo eléctrico, está adaptado a la forma de nuestras piezas dentales, por lo que puede trabajar sobre ellas sin tocar nuestros tejidos blandos. Por su parte, el cabezal del cepillo manual es más grande para llegar a las zonas traseras de la boca, pero también es más propenso a incidir en esta zona, dando pie a sensibilidad dental.
Ahora vamos a pensar un poco en el planeta. La recomendación habitual es cambiar el cepillo de dientes manual (o el cabezal en el caso del cepillo eléctrico) una vez cada tres meses. Si tu forma de lavarte los dientes es más agresiva (cuestión que deberías remediar), tendrás que cambiarlo aun más a menudo. No supone lo mismo cambiar el cabezal que un cepillo completo. El volumen de plástico de este segundo es mucho mayor, por lo que también contaminaremos menos usando cepillo eléctrico. Recuerda que puedes tener uno para toda la familia e intercambiar únicamente los cabezales. También puedes optar por un cepillo biodegradable, el cual ya puedes encontrar tanto en formato manual como eléctrico.
Por último, y volviendo al tema de la forma de cepillado, cada vez son más habituales las aplicaciones móviles que se conectan a tu cepillo eléctrico. Además que contribuir a que pasas el cepillo por todas tus piezas dentales, analizarán tu forma de cepillado para darte indicaciones. Todo un avance desde nuestro puedo de vista. Recuerda que siempre es mejor prevenir que curar. Además, hay algunos cepillos eléctricos que cuentan con aplicaciones adaptadas para los más pequeños de la casa, por lo que harán que aprendan a cepillar sus dientecitos mediante juegos. Si inculcamos, desde un primer momento, unos correctos hábitos de higiene bucodental, tendremos un largo camino recorrido hacia una correcta salud bucodental cuando sean adultos.
En definitiva, nuestra recomendación, sin lugar a dudas, es el cepillo eléctrico. Aunque es cierto que podemos conseguir los mismos resultados usando uno manual, la complejidad del proceso, y el tiempo que debemos dedicarle, nos evocan hacia la elección de esta versión más moderna. También entra en juego nuestra filosofía conciénciala con el planeta, una cuestión que debemos tener muy presente para el bienestar de todas las personas del planeta.
Si tienes dudas al respecto o simplemente estás debatiéndote entre la infinita variedad de marcas que encontrarás en el mercado, siempre puedes ponerte en contacto con nosotros mediante la caja de comentarios, las redes sociales o nuestro correo electrónico. Estaremos encantados de poder ayudarte. De hecho, para hacerlo todavía más fácil, queremos regalarte un buen cepillo eléctrico para que descubras los beneficios que puede aportarte. En nuestras Clínicas Nou Dent de Requena, Campanar, Xirivella, Quart de Poblet y Castellón, te regalamos uno de los mejores cepillos eléctricos del mercado, al aceptar tu tratamiento. Ten en cuenta que nuestro mayor logro, siempre es tu sonrisa.
